Me robaste el corazón

No encuentro palabra, ni idea que explique lo que vivo hoy.

Me robaste el corazón y miro mi mundo, lo que me identifica en escencia, y siempre Tú, en lo sencillo y en lo complejo, en lo alegre y en lo muy triste, en la voz de quienes amo tanto, en sus ojos, en su historia dentro mío, allí estás Tú.

Aquí estás ahora mientras escribo, puedo sentir el ardor de mi corazón palpitar en mis manos ansiosas de decir que te he descubierto, que mi mundo está lleno de tus detalles porque me amas, que no es rutina, ni costumbre, Eres Tú allí, aquí, en el ahora tan ansiado de vivirse, lejos del ayer y del mañana, pero que se escapa tan fácil.

Eres Túuuuuu!! y lo digo con gusto, con descanso, como grito de guerra, como grito a mí misma.

Me amas tanto que has estado conmigo fielmente a mi lado incluso cuando me he olvidado de Tí, incluso cuando creo que te has olvidado de mí, o cuando me enojo contra Tí porque si eres quien dices ser; ¿porqué si te pido lo que te pido no me lo concedes pronto?

Aveces trato de parecer "normal" y guardo tus retratos que están por todos lados y comienzo a comprar flores y cosas de colores, recojo mi corazón de amarte tanto, de buscarte tanto y guardo de la vista de los otros mi amor a Tí, y cuando volteo, ya estás otra vez en mis cuadernos, en mi camioneta, en mi comedor, en las paredes, en mi ropa, en mi cuello, en mi alma, en quienes amo, en mi música.

Enciendo velas buscando que tu luz se vea, y prendo otra por tu Madre mi linda María, y otras por alguna necesidad de mi familia, y otra porque te quiero y me encanta tenerte así.

El otro día me pregunté si era normal, hasta que hoy por fin entendí que me robaste el corazón y que así reacciona el seducido, el enamorado, el conquistado,

en fidelidad aprendida del amoroso,  en constancia deliciosa de buscarse todo el tiempo, en paz de saberse seguros y confiados en ése Amor que sobresale de lo natural. No, no soy normal, soy especial porque me amas y me he dado cuenta

a  muchos años de vivirlo.

Hoy sé porqué no me satisface el amor inconstante, en anti-amor, el que se funda en la mentira de contradecirse para no perder vigencia pero que está más muerto que un mentiroso, pero que tiene miedo de decirse :infiel para no entender que ha perdido el derecho a ser amado y respetado, para poder seguir exigiendo lo que ya no da y hacerse el que alcanza la mesa de los grandes, de los humildes, de los que saben amar sin retoque ni mentira.

Pero estás Tú y con mucho, eternamente sobrepasas el pobre dolor que deja la carencia del que roba amor en vez de darlo, eres el perfume eterno, la luz que no cesa, la voz que no se apaga, el silencio que no se rompe, el guardián más seguro para mi corazón que es tuyo.

Gracias por tu amor mi Señor.