¡Camina!

  

 Ya puedo subirme sola a la cama!!

puedo respirar profundo

puedo preparar  algo de comida

puedo reír

puedo estar de pie unas dos horas

Abrir una puerta, tomar un libro

servirme agua, comer sola,

peinarme, levantarme de la silla,

Aveces quiero llorar y que mi mamá venga

pero vienen mis hijos y me ayudan, tan lindos.

Mi esposo me auxilia, me sirve el café, un pan

me sostiene y me abraza.

Estoy convaleciente y dolorida a un mes

de una cirugía, inesperadamente para mí

dolorosa  y invasiva y ........larga en todos sentidos.

Mis logros son olímpicos : bajé escaleras sin ayuda,

cobijé a mis pequeños y   a mi esposo junto mío, dormido

cuidándome....

Amo todo lo que puedo hacer cada día,

amo el dolor si me hace amar la vida.

Amo pensar que pronto pasará

y que andaré por allí entre  la gente

profundamente agradecida con Dios

de estar viva todavía.

Así descubrí el tiempo para escribir

y la fuerza para sostener la computadora

y el deseo de renacer por fin

abrazada al Cielo con los pies en mis pantuflas

con el corazón  bien amueblado

de tanto amor recibido de mis hijos y familia 

de Dios, de ésta hermosa vida

que me dice: ¡camina! ¡camina!

Hoy pude estar con mis hijos fuera de mi cama casi todo el día,

eso es la dicha.