miércoles, marzo 21, 2012

Soy Hermana





Soy hermana ,gracias a Dios, a mis papás que fueron generosos en darnos vida a 11 personas quienes hoy nos sabemos de un origen común, de sangre igual, de formación semejante y de amor filial.

Gracias a ésto, me siento libre para decir que amo a Dios, porque así crecí:
haciendo los 9 viernes primeros, llendo a misa con mi papá por las tardes,
acudiendo con mamá a las celebraciones de semana santa, las cuales gracias Mami; nunca pensaste que no eran para niños, rezando el Rosario hincaditos cuando había una gran necesidad.

Estudié en colegio católico, aprendí a rezar todos los días, a confesarme , a no faltar a ,misa de Domingo, a dar limosna, a desear el Cielo
y todo ésto : con mis hermanos y hermanas.
dicen por allí que no se escoge a la familia de origen, digo yo que los volvería a escoger a cada uno mil veces, han habido lágrimas, dolor, distancia,
luchas, hemos tenido risa, compañía, cariño, Dios, vida verdadera, amor, ayuda y esperanza. Navidades gloriosas, Pascuas luminosas, aniversarios, bautizos, sepelios tremendos, hemos tenido a Dios y la compañía de Nuestra Madre Santísima María,
 de Jesucristo su hijo, especialmente en la Sagrada Comunión desde niños.




Yo sé que mis papás desde el Cielk ruegan por nosotros, yo sé que nos esperan con ansia, y que velan por nosotros desde el sobrenatural mundo de los santos
y nos aman con amor vivo y nos desean el bien , y el Sumo Bien es Dios mismo.

Quiero mucho a mis hermanos, uno por uno y todos juntos:
Malú, Roge, Gemma, Tavo, René, Fernando, Chely, Miki+, Julieta+ y Marthy,
Gracias Dios por éste gran regalo que me hace sentir parte de la Tierra,
del Cielo, del amor y de Tí mismo. Gracias Papá y Mamá.
Soy hermana también de todos los Hijos de Dios de los que le aman y le buscan y buscan hacer el bien a otros anujciando su Luz y sus pasos y aman la vida y protegen a los no-nacidos de los nacidos rapaces, aman A Santísima María y a su Hijo.
 éstos hermanos míos de padre y madre me dicen mi infancia, mi vida y me hacen agradecer haber nacido, me hacen sentir bien por estar viva y deseosa de seguir mi camino hacia Dios que se nos anuncia  detrás de la puerta llamada muerte donde la risa no termina y el gozo es ver a Dios cara a cara y volver  a ser niños.

Hoy que soy mamá por don de Dios, comprendo lo necesario de que tengamos hermanos y muchos,
no uno, dos, tres, porque los hermanos son fortaleza, ayuda, compañia, recuerdo, memoria,
risa, alimento espiritual, ejemplo, don, servicio.
Quien no comparte en casa, no compartirá fuera de casa.
Quien es educado en el corazón, es educado siempre.

Afianzar el matrimonio para favorecer el ambiente entre los hijos dentro del matrimonio,
no es justo para ellos, que papa tenga novia, o mama tenga novio, mientras los dos  padres vivan,
o que me lleven a vivir donde la "nueva" esposa de mi padre, cuando por la iglesia creemos que solo hay una esposa viva y las otras (otros) no lo son.
La generosidad del católico se pierde en aras de las comodidades que ademas nunca llegan, ni satisfacen.
Tenemos a Santa Mónica y a Santa Gianna Beretta para que interceda por nuestras familias, por recuperar el aliento original de la entrega generosa en el matrimonio, que los hombres retomen la conciencia de padres de familia, esposos y sosten espiritual, cabeza que Dios designa para llevar al Cielo a todos sus hijos.
No son solo proveedores como les dicen ahora, no es suficiente, tener menos hijos NO sirve si los padres son menos padres y las madres, menos madres.

Que Dios nos bendiga unidos en Cristo nuestro Señor.

En la foto del principio: Gianna Beretta Molla. http://www.aciprensa.com/testigosdefe/beretta.htm

Los quiero mucho hermanos.

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Coincidir es milagroso cuando se busca y se encuentra el mismo rayo de Luz. Clara Lenz