martes, octubre 04, 2011

Hasta cuándo, Señor?

2 ¿Hasta cuándo me tendrás olvidado, Señor?
¿Eternamente?
¿Hasta cuándo me ocultarás tu rostro?

3 ¿Hasta cuándo mi alma estará acongojada
y habrá pesar en mi corazón, día tras día?
¿Hasta cuándo mi enemigo prevalecerá sobre mí?

4 ¡Mírame, respóndeme, Señor, Dios mío!
Ilumina mis ojos,
para que no caiga en el sueño de la muerte,
5 para que mi enemigo no pueda decir:
"Lo he vencido",
ni mi adversario se alegre de mi fracaso.

6 Yo confío en tu misericordia:
que mi corazón se alegre porque me salvaste.
¡Cantaré al Señor porque me ha favorecido!



Salmo 13. Biblia católica de Jerusalén.
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No hayo descanso en éste mundo Señor, en el mundo de la miseria y de la hipocresía.

Un saludo se vuelve pretexto de odio o de adulación o de rechazo
mi espíritu añora la coherencia y la cordura
mi espíritu tiene sed de Verdad que no cese, de Amor inmutable
de Paz llena de Tí.

¿Hasta cuándo Señor, voy a seguir con un día bueno y otros malos?
hasta cuándo mi corazón dormirá en paz y sin sosobra por el mañana
que tal vez no llegue?

Me has salvado de las manos de la muerte infame
me has salvado de perecer en pecado
me has salvado de perderme sin remedio

¿No puedes acaso Tú, Amado mío; sostenerme siempre
saciar mi sed, descansar mi alma en tus amorosas manos?

Me has puesto en una vida que me sobrepasa y he sobrevivido
por tu Gracia,

Acaso no podrías por tu Amor a mí
edificar mi alma de tal manera que el dolor ya no la penetre
si es que he de vivir todavía mas tiempo en éste drama?

¿Porqué parece que la mentira es maestra,
que la lujuria es paraíso
que la avaricia es virtud
que la ociocidad es premio
que la gula es atractiva
que la envidia es necesaria
que la soberbia es corona
que la ira es superioridad?

¿Qué perversión desastrosa invadió las almas que suplican por pecados
y más pecados?

Satanás no descansa y para cada pecado capital tiene un espíritu
encargado con legiones a su servicio.

Interrumpe Señor, por la Sangre pereciosa de Tu Hijo, ésta interacción maligna entre la voluntad del hombre herido y los demonios.

Haz valer tu Santo Nombre por quienes ciegos ante sus maldades
siguen al maligno hasta su infierno y creen gozar de felicidad
mientras sus almas arden y lloran tu ausencia,
mientras desparraman sus vicios sobre sus hijos
y si no están fuertemente asidos a Tí, los contagian y les convidan
del infierno y del contagioso placer vicioso.

Defiende la inocencia de quienes no deseamos pecar más
pero estamos ciegos todavía, pero no somos capaces de ver
de abrir el corazón, de ser verdaderos en seguirte.

No permitas que manchemos el corazón de los inocentes con nuestras atroces costumbres, con nuestra desconfianza a Tí,
libérame Señor de la contradicción, y hazme renacer en tu Nombre

Dame un corazón nuevo de Hija tuya y permite que entre en tu Reino
por siempre, sin ataduras, sin miedos, sin enojos.

Que no cese mi boca de alabarte y de saberse mi alma en tus manos
atiende a mi llamado Señor Dios de los Cielos
quita éste montón de tierra que me aplasta
como a una muerta en su tumba y dame a ver tu Luz
de una vez por  todas.

No lo merezco pero me amas,
No soy digna pero me amas tanto
pero te necesito para sentir que respiro por fin y no muero eternamente

¿Hasta cuando Señor, destarás mis manos para que te sirva sinceramente?
librarás mi corazón para que vuele hacia Tí
ensancharás mi espíritu para abrazar Tu amor?

No soy digna pero me amas y yo te necesito amar
para saberme en casa y en Paz
libérame y sáname y seré fiel con tu Gracia
Quiero sanar Señor, quiero ser libre de toda atadura
que me detenga en el camino de seguirte
¡Sí quiero!

Ungeme con el óleo de los elegidos y dame tu vara para caminar
lo que me queda de vida a tu Servicio
en la Paz de tu Hijo, en la Luz de tu amor

Que mañana no haya más otro "¿Hasta cuándo Señor?"
te necesito hoy amado mío
te necesito hoy.

Gracias por tu amor Señor, espero con las sandalias puestas
y mi corazón en tus manos.

He confesado mis pecados y no me siento en paz todavía
quiero que mis obras te alaben y no sólo mi boca
dame sabiduría y saname.
No permitas que me aparte de Tí,
Amén.


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Coincidir es milagroso cuando se busca y se encuentra el mismo rayo de Luz. Clara Lenz