Hoy te ví; Rosalía, y volví a recordar tus ojos transparentes, grandes y tu sutil sonrisa.
Hoy te ví: niña y jugabas a ser grande y feliz y esposa y madre y santa y maestra y monjita, tu rostro se iluminaba al ver a papá y corrías a él al abrirse la puerta de la libertad cuando regresaba a casa por las tardes, atenuando la rabia del cansancio de mamá, lavando ropa para 10 hijos.
Hoy te ví en la Basílica, valiente, princesa, digna, capaz de ver de frente a la verdad y a Dios al mismo tiempo, táctica inteligente y distinguida, generadora de espíritus fuertes y santos: verdad y Dios al mismo tiempo, por dolorosa que ésta sea, por alegre, por repentina y sorpresiva: verla de frente, allí es donde trabaja Dios por sus hijos, con quien no se engaña ni miente, con quien se acepta débil pero no ausente, ni se esconde, ni traiciona su alma, ni a Dios, ni a la gente.
Hoy, domingo el día más feliz de la semana de tu infancia, estabas con tu madre María y con tus hijos y con ése hombre que ya no amas ciegamente, con un peso enorme de fragilidad humana.
Hoy te ví Rosalía y Dios sobrepasaba con mucho tu desazón y su ya tan ensayada mentira, y Dios te hablaba y el ya no te ofendía, porque Dios está en tu corazón y no una criatura sin gracia, sin vida.
Sabes? Voltea al cielo,ama el cielo, ve al cielo, camina al cielo, perdona por el cielo, vive por el cielo, muere por el cielo, sirve por el cielo. Que nada te detenga
ni una nueva versión de Herodes, ni de la hija de Herodías, ni sus madres, ni sus remedos, ni sus pobres vidas pecadoras y vacías.
Vuela!! sortea todo apego terreno, toda ola brava, todo volcán, todo veneno, todo resentimiento.
No permitas que el pecado y la falsedad de quien te prometió amor y verdad
te tiente a tal grado en la ofensa, que olvides la Gracia y dejes de alimentarte de ella.
Perdona para que puedas abandonar el daño, desasirte, enajenarlo de tí, extrañarlo.
Pide a Dios que toque porfavor su corazón dañado, y avanza,
Dios hará lo suyo en su momento, Dios fiel y enamorado de tí, te hará caso.
Pero vuela!
No te detengas más en ninguna mano,
ama pero no te detengas, vuela porque no siempre tendrás alas,
vuela mientras Dios te abre los ojos al horizonte lejano.
Dios hará lo suyo en su momento, Dios fiel y enamorado de tí, te hará caso.
Pero vuela!
No te detengas más en ninguna mano,
ama pero no te detengas, vuela porque no siempre tendrás alas,
vuela mientras Dios te abre los ojos al horizonte lejano.
Hoy te ví Rosalía, como la mejor versión de tí misma en muchos años, en tu lugar, tranquila, digna, con Dios de la mano, abrazando a tus hermosos hijos
bajo el manto de María, consagrando tu familia al ése cielo que tanto amas
a ese Cristo enamorado del hombre; Mirsericordioso, maestro, hermano.
Vuela!! Vuela!! el Cielo es la meta ya mismo ,
que tus alas eleven a tus hijos
que tus alas eleven a tus hijos
y perdonen y avancen .
Hoy te ví y tus ojos me llamaron a la Verdad y Verdad es Dios
y eres tú Rosalía, por fin llegaste a tí y a tu vida.
y eres tú Rosalía, por fin llegaste a tí y a tu vida.
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Coincidir es milagroso cuando se busca y se encuentra el mismo rayo de Luz. Clara Lenz