Reconozco que
Hay sacerdotes que debieron ser ingenieros
Porque no aman a sus feligreses
porque odian a algunos feligreses
porque no desean el bien sino su propia comodidad
porque la parroquia es negocio y salario
y la gente, clientela qué conquistar y mantener.
Hay sacerdotes que debieron quedarse en su casa
y no convertir la parroquia en su propia casa
en una extensión de sus bienes
de sus apegos
y de sus alcancías
en la sala de estar de sus amistades
y de sus negocios.
No confiesan porque no hay tiempo
no preparan a su gente porque no les toca
siguen visitando su parroquia anterior, de gente adinerada
generosa, que cree que ser amiguis del padre, es un escalón al cielo.
Todo lo pesan, lo miden, lo descartan o lo guardan
cosas, personas y lugares.
Aman a quienes los sostienen
odian a quienes les señalan el error
ignoran a quienes les dan igual
son desmemoriados y tímidos ante los problemas.
Y salen de vacaciones y retiros a cada rato.
Sacerdotes así ;
deberían ser Ingenieros con perdón de los ingenieros
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Coincidir es milagroso cuando se busca y se encuentra el mismo rayo de Luz. Clara Lenz