lunes, marzo 09, 2015

Reconozco

Reconozco que 

Hay sacerdotes que debieron ser ingenieros


Porque no aman a sus feligreses
porque odian a algunos feligreses
porque no desean el bien sino su propia comodidad
porque la parroquia es negocio y salario
y la gente, clientela qué conquistar y mantener.

Hay sacerdotes que debieron quedarse en su casa
y no convertir la parroquia en su propia casa
en una extensión de sus bienes
de sus apegos
y de sus alcancías 
en la sala de estar de sus amistades
y de sus negocios.

No confiesan porque no hay tiempo
no preparan a su gente porque no les toca
siguen visitando su parroquia anterior, de gente adinerada
generosa, que cree que ser amiguis del padre, es un escalón al cielo.

Todo lo pesan, lo miden, lo descartan o lo guardan
cosas, personas y lugares.

Aman a quienes los sostienen
odian a quienes les señalan el error
ignoran a quienes les dan igual
son desmemoriados y tímidos ante los problemas.

Y salen de vacaciones y retiros a cada rato.

Sacerdotes así ; 
deberían ser Ingenieros con perdón de los ingenieros

He venido

He venido


A mí.....






He venido a mí a revisarme
Es raro que en estos espacios públicos se sienta como un cuarto de soledad
a la luz de una pantalla que no te juzga.

He venido a ver quien fuí
deseo ver así quién soy hoy

Es duro volver sin la ilusión a cuestas de aquello que sea te haya ilusionado
y lo creías cierto y bueno

Pero es más cierto el paso y por lo tanto
mejor el oxígeno

Sigo en el amor pero no amo lo mismo
ni de la misma manera
ni tamaño

Sigo viviendo pero ya no evito los atajos
aunque invite el sol y la yerba, bueno, esos sí los evito.

Ya aprendí a observar sin miedo al tirano, 
a mí misma
al otro
al otro tirano

Ya no tengo miedo de mi fuerza de ser y estar
Ya las personas no me atrapan si no quiero
ya dejé la malvada coca-cola
ya no subo de peso aún comiendo muy bien
me aplaudo!

Vine a verme y de reojo, a volverme a ver