miércoles, noviembre 16, 2011

Feliz de estar aquí: Dios





Cuando comienzo a despertar, una voz interna y celestial me instruye,
con frases cortas, legibles, claras.
"Tu primer apostolado es tu casa"
"Es tu tiempo de ser esposa"
"Feliz de estar aquí"

esta última frase deseo saborearla:
Es Dios ante mí, desoso de mi sonrisa, como un padre
que sabe que a su hija le dará una linda sorpresa al llegar a casa
más temprano, a horas donde ella creía que estaría sola,
con un regalo, ante la sorpresa del amor ante el amado,
con la enorme sonrisa de quien sabe que provocará
otra gran sonrisa.

Así mi Dios:
Mi Padre, presente siempre, omnipresente, eterno y veredadero,
fiel, tierno, en el abrazo sin pausa, así me ama y yo: feliz.
Feliz de estar aquí, le contesta mi alma, a todo lo que en mi vida
hay de El, : mi cuerpo, mi quehacer , mis hijos, mi mente, la calle,
los demás, su mente y sus calles.


Feliz de estar, como respuesta a Dios persona amante,
con agradeciemiento y calidez, con amor y ternura hacia mi Padre
que me recrea con su presencia constante, vibrante, sorprendente,
hermosa, fulgurante, VIVA. En los otros, en mí misma.

Qué linda frase escuchada de mi Padre: Feliz de estar aquí,
en la vida,
en mi cuerpo
en el tiempo
en la tierra
frente al mundo
en el mundo
frente al otro
frente al misterio
frente a lo revelado
frente a mí misma
en mis talentos
en mi carisma
en el dilema
en el dolor
en la duda
en la ofensa
ante la mentira
la pobreza
el frío
la indiferencia
Feliz de estar aquí.
Porque feliz, encuentro a un Padre que me da un quehacer con todo ello,
un quehacer amante como El mismo,
un quehacer de amar al otro, al mundo,
de desear ver a Dios verdaderamente en todo sin cansancio, sin queja,

De llevar a Dios conmigo hasta la sonrisa del triste
hasta la boca del hambriento
hasta la verdad del mentiroso
hasta la templanza el vicioso
hasta la castidad del lujurioso
hasta la virtud del débil
hasta la vida del muerto por el pecado
hasta la paz del alterado
hasta la salud del enfermo de alma sobretodo
y de cuerpo
hasta el abrazo del indiferente
hasta la generosidad del tacaño
hasta la fe del sin-dios
hasta la valentía del cobarde
hasta la riqueza del pobre
hasta el amor al prójimo del egolatra.

Feliz de estar aquí, ante Dios en Dios por Dios
mi padre me despierta en la mañana y me dice :
Feliz de estar aquí: frente a tí, contigo,  en tí:
amo tu sonrisa y vine a hacerte sonreír.

Desde entonces cada instante que me acuerdo,
que pienso en enojarme, en darme por vencida,
le contesto: Feliz de estar aquí, a mi hijo,
al tráfico, al error del otro, a su impaciencia,
a su cansancio, a su dolor que se enoja.

Feliz de estar aquí, compartiéndote mis letras y mis pensamientos,
feliz de tener a Dios, de ser su hija y de sentir su amor.


jueves, noviembre 03, 2011

Hoy re-desperté.

Hoy re-desperté
y parecía seguir soñando y soñaba que estabas ante mis ojos
pero no conmigo
y creo que escuchaba que reñías ante tí mismo sobre mí
parecías reñir contra mía
pero no conmigo

Lo que debió parecer un sueño de despedida
se volvió un despertar de arribo a la realidad
nueva, destellante, aceptada, caminada por mí con calma
viendo como en cámara lentísima tus ya viejos desplantes gastados

Tus re-ciclados trucos para salirte por tus más lindos caminos
pero no conmigo

Ya no quiero contar contigo
vives, pero no conmigo
eres la víctima de mi cuento que te inventaste sin mí

De pronto te calmas y te sueñas a tí mismo y eres perfecto
no has despertado de tu letargo ego-amoroso


Y yo re-despierta te veo así: dormido soñándote en tu cuento
donde la vida, a la que no amas si te exige dar,
no te ama, donde los demás y yo, no te reconocemos
donde tu salida al bosque  a la casa de tus caperucitas y sus "amores"
si amor le dices al ataque hormonal que te acosa y te esclaviza
se vuelve necesario parta tener un final para  tí: feliz
el sexo te hace "feliz" en tu letargo ego-amoroso
no importa de donde lo tomes y como lo proceses:
mental, en fotos, en persona distante, cercana, contigo,
pero no conmigo.

Regresé re-despierta de ésa despedida de estar despierta
y viví que soy capaz de mi vida conmigo
que hay personas entrañables en mi vida
que me critican y me juzgan con verdad y por eso se que me aman

Que si quiero estar contigo, no depende más de mí
sino de tí y de que algún hermoso y bendito día
que suplico a Dios suceda pronto, cuando sea tiempo de vivirlo:
despiertes y re-despiertes las veces necesarias
para que sobrio de tu ego-amor victimizado por tí mismo:
por fin logres mirarme, escucharme, tocarme,
desearme, vivirme.

Mientras tanto: doblo y quemo para siempre todas las pijamas,
 los disfraces de haber despertado, los retiros matrimoniales
que aumentaron mi entonces letargo, las misas contigo de la mano
donde tomabas el lugar de Cristo, las pláticas y terapias
donde llevabas tus almohadas para ser rellenadas y mejor acomodadas,
y salías más dormido hacia tí mismo.

Hoy re-desperté y creo entonces que el "despertar" verdadero
es Morir, pero morir buscando despertar, a riesgo
de creerme despierta pero estar aún dormida
sin embargo El Espíritu de Dios me ha de animar y ha de gritarme
cuando el letargo del ego-amor me ataque
y me ha de sacudir con violencia si es necesario (se lo pido)


Quiero vivir despierta en el amor, en Dios y en su aire
amarle sobre todas las cosas, sí: sobre tí y lo tuyo
sobre mí y lo mío. Todo es Don.
¿Qué es "tuyo" y qué es "mío"? NADA. saberlo es despertar.

Mientras abrazas tu almohada y pagas para acomodarla mejor
me sacudo la pereza del sin-sentido y me baño con el agua fría
de la vida, desayuno jugo de naranjas agrias verdaderas,
tomo el dulce Pan del Cielo y camino por senderos de Paz
entre lobos rapaces despiertos y dormidos otros
 y ovejas dormidas y despiertas otras.


Quiero caminar al despertar eterno en Paz y sosiego
en Verdad, sin perder el tiempo, mi vida, caminar viviendo
en manos de Dios , haciendo lo que ama, en su voluntad
libre para El.

Hoy re-desperté y pienso que es más fácil amarte desde Dios
por Dios y para Dios o ya no habria en mí nada hacia tí.
Ojalá pueda yo disponerme y entender esa voluntad divina
del perdón, de 70 veces 7, y todo eso .


TENED ENTRE VOSOTROS LOS MISMOS SENTIMIENTOS DE CRISTO.
Filipenses 2:5

Esto quiero.